jueves, 14 de enero de 2016

Adiós 2015. ¡Bienvenido 2016!





¿Un año más o un año menos...? Al terminar un año y comenzar otro siempre pienso lo mismo. ¿Cómo mirarlo? Quizás la opción más optimista es la primera: Un año más. Al menos en lo que se refiere a nuestra mente; el más nos aporta cierta sensación de tranquilidad. El menos en principio nos da una impresión de pérdida. Aunque pensándolo bien en muchos aspectos de la vida es mejor el menos que el más. Y dejémoslo ahí por el momento.
La cuestión es que un año se fue y otro acaba de comenzar y con él comienzan proyectos que tenemos en mente y que pocas veces llevamos a cabo. Ciertamente pienso que 2015 fue un año positivo para mi. Recuerdo que por fin a principios de éste, conseguí terminar con mi vida laboral, que cada vez se me hacía más difícil llevar a cabo. Y además se produjo de la mejor manera, en esto no me puedo quejar. Y tengo que decir: Gracias 2015.

Resultado de imagen de imagen gracias 2015 imagen
El dejar de trabajar fuera de casa me ha abierto nuevos horizontes. Allá a lo lejos empecé a vislumbrar - y por tanto descubrir- que hay tantas cosas por hacer, por aprender, por compartir...¡Tantas!. Y ahí me lancé con mis talleres de escritura, con mis grabaciones de voz, mis lecturas... Lejos quedaron las prisas y el reloj. Bueno, el reloj...me encantaría saber la manera de prescindir de él. Pero todo se andará, esto lo consigo, vaya que sí. Ah! Y se me olvidaba el inglés y el gospel y los talleres de historia del arte...

Uf!! Releyendo todo esto... ¿Cómo me las voy a arreglar para olividarme del reloj?
Bueno, ya lo pensaré mañana, como decía la protagonista de un famoso film.
En definitiva el año 2015 a pesar de que en él ha habido de todo –el año es muy largo- lo despedí con cierta nostalgia, porque hubo un momento en que pensé aquello de.... “un año menos”.
Pero a las penas “puñalás”, y me bebí una copa de cava, o dos, o tres. Ni me acuerdo. Y me olvidé de lo viejo y abrí mis brazos amorosamente a lo nuevo, a lo recién nacido, a lo desconocido, a la aventura. Y dije: “Bienvenido 2016” Tú serás mi aliado para todo aquello que mi cabecita barrunta; serás mi aliado no te me vayas a poner difícil!!
Y cuando tuve un momentito de intimidad, empecé a llamar de tú a 2016 y proponerle todo lo que espero conseguir de él y claro está, saber qué espera él de mí. Creo que hablé tanto, le propuse tantas cosas, que casi no le di tiempo para decirme qué es lo que él me tiene guardado y que en buena correspondencia tendré que cumplir para poder conseguir que mis sueños se hagan realidad.

Sí, sí...Cuando me cansé de parlotear, empezó la criatura recién nacida a ponerme deberes y...como los efectos del cava estaban empezando a hacer efecto me quedé dormida. Aún estoy esperando que regrese y me diga los planes que tiene para mí. Sé por experiencia que todo esto fue fruto de la loca noche de fin de año y que 2016 me irá diciendo todo lo que me tiene guardado, poco a poco, muy poquito a poco. Los años son así: Reservados y sigilosos; algunos difíciles de conformar Nos van enseñando las notas del pentagrama poco a poco y...a bailar si quieres conseguir aquello que con tanta ilusión te has propuesto.

De todos modos: Bienvenido 2016, contigo hasta que acabe tu reinado. Al menos eso espero.



Montse.G. 

sábado, 9 de enero de 2016

Dolor Común


 Ya estamos en 2016. Quién me lo iba a decir hace tan sólo unos cuantos años. Y es que el tiempo pasa volando. Más volando cuantos más cumples. Es como un fardo resbalando por un precipicio. Conforme va cayendo aumenta su velocidad. Al final acaba estrellándose contra el suelo con gran estruendo. ¿Y...no será esto mismo la muerte ? El golpe final, el definitivo después del loco rodar montaña abajo que, son los años...la muerte. 
Conforme me hago mayor cada vez la pienso más. Y no es que le tema, no. Nada de eso. Sólo que se deja de existir.  Es algo complicado de entender para nuestra limitada mente. Aunque esto no es lo importante. Lo importante es morir con "dignidad". 

Esto de "morir con dignidad" siempre me ha dado qué pensar. Se entiende que esta frase hecha hace referencia a que cuando el final llega, la persona tenga todo lo necesario para que su paso sea lo menos traumático posible. Pero sólo así lo puedo entender. Porque morir siempre es digno, ¿o no? 
Sí claro, es por esto. Debe ser por esto. Una persona, por ejemplo, que tiene dolor, acaba perdiéndolo todo. El dolor es egoísta y acaparador, cuando posee a alguien no le deja un minuto de paz, se apodera del ser de tal modo que la mente no es capaz de pensar en otra cosa. El cuerpo habla a través del dolor y grita tanto que no se es capaz de escuchar nada más. Ni escuchar ni pensar. Sólo existe el "DOLOR"


Navegando por internet encontré este poema de Miguel de Unamuno. Me parece fantástico, genial, maravilloso. Y sobre todas las cosas: Deseable. Ojalá que fuera así: como aconseja el poeta en ese conglomerado de versos que dan forma a este bello poema. Ojalá que el dolor de la enfermedad; también " el dolor de la vejez" nos dejasen un poquito de espacio para dar cabida a estos versos...



DOLOR COMÚN  (Miguel de Unamuno)

Cállate, corazón, son tus pesares 
de los que no deben decirse, deja 
se pudran en tu seno; si te aqueja 
un dolor de ti solo no acíbares 

a los demás la paz de sus hogares 
con importuno grito. Esa tu queja, 
siendo egoísta como es, refleja 
tu vanidad no más. Nunca separes 

tu dolor del común dolor humano, 
busca el íntimo aquel en que radica 
la hermandad que te liga con tu hermano, 

el que agranda la mente y no la achica; 
solitario y carnal es siempre vano; 
sólo el dolor común nos santifica.


Lee todo en: http://www.poemas-del-alma.com/dolor-comun.htm